Uno de los tratamientos faciales más recomendables y necesarias es la de la limpieza de cutis. Ninguna piel puede estar perfecta si no se limpia en profundidad. Por muy buenos productos de maquillaje que empleemos o muy guapas que seamos, si nuestro cutis no está limpio por dentro, no se verá bien por fuera.
La mayoría de mujeres reconocen que están informadas de esto y que saben perfectamente la importancia que tiene la limpieza de cutis; pero sin embargo no actúan en consecuencia. O buscan alternativas en mascarillas hechas en casa poco recomendables; o no se la realizan con la frecuencia que deberían, o directamente no se las hacen.
¿Qué es realmente la limpieza de cutis?
En Nuria Ferrero realizamos una limpieza de cutis en León que consta de siete pasos.
El primer paso consiste en limpiar el rostro de posibles restos de maquillaje o impurezas.
El siguiente paso es el de la exfoliación o peeling, en el que con mucho mimo y cuidado desincrustamos las impurezas más profundas de tu cutis.
A continuación, aplicamos vapor de ozono para humedecer la piel, ablandarla, abrir los poros y los puntos negros.
Cuarto. Extraemos los puntos negros. Esta labor la llevamos a cabo con muchísimo delicadeza, presionando con las yemas de los dedos (no de las uñas, como probablemente hagas tú en casa), para que no dejar marcas en la piel.
A continuación, en el quinto paso, se aplica alta frecuencia para cerrar los poros, cauterizar y oxigenar la piel.
El masaje facial es el sexto paso y consiste en masajear rostro, cuello y escote para tonificar y poner la piel a punto.
Y, para terminar, aplicamos en el séptimo paso una mascarilla adecuada a cada tipo de piel.
Mejor momento para hacer una limpieza de cutis
Por lo general, las mujeres que no son muy dadas a hacerse la limpieza de cutis recurren a ella en momentos puntuales, es decir, en ocasiones especiales en las que quieren verse más guapas y lucir una piel perfecta. Es decir, para bodas, bautizos, comuniones…
Asimismo también existe la creencia de que con hacerse una limpieza de cutis al inicio de cada nueva estación es suficiente. Y eso es un error. Es cierto que con cada cambio estacional la piel se resiente y que limpiarla es más que conveniente, pero eso no significa que solo debemos hacernos una limpieza cada cuatro meses. Más que nada porque la piel no resiste tanto tiempo sin purificarse en buenas condiciones.
Por eso mismo, lo recomendable es hacerse una limpieza de cutis cuando, al mirarte al espejo, veas que tienes demasiados poros y puntos negros, además de cuando sientas que tu piel ha perdido suavidad, tersura y luminosidad. Es decir, cuando te veas la piel apagada, reseca o excesivamente grasa.
