El peeling químico o exfoliante químico es un procedimiento dermatológico no quirúrgico ni invasivo, que consiste en utilizar ciertos tipos de ácidos sobre la piel para acelerar o favorecer su proceso natural de renovación celular, lo que mejora diversos defectos e imperfecciones cutáneas1. Aunque se puede efectuar en cualquier parte del cuerpo, el peeling químico facial es al que más se suele recurrir.
Algunos de los principales efectos que se pueden conseguir son los siguientes:
- Atenuar las arrugas finas del contorno de los ojos y la boca.
- Mejorar la apariencia de las arrugas a causa de sol, la edad y la genética.
- Mejorar la apariencia de la piel causada por ciertos tipos de acné.
- Reducir visiblemente la apariencia de las pecas, las manchas generadas por la edad o las hormonales relacionadas con el embarazo y los anticonceptivos.
- Mejorar la textura, las cicatrices pequeñas, las estrías o los poros abiertos.